Debido a las presiones por parte de los clientes, ya que las obras siguen en ejecución, nos vemos obligados a retomar nuestra actividad en obra.
La construcción está siendo la gran olvidada en esta crisis sanitaria, ya que no somos uno de los sectores básicos para el devenir de la sociedad, y estamos obligados a seguir trabajando, ante la impasibilidad del Gobierno. La construcción debe parar.